Veréis, mis padres me han dejado un pisito en Sevilla y se me ha ocurrido la idea de alquilarlo para sacarme un dinerillo. Llamé a una empresa para que me trajesen unas camas nuevas y las que me han puesto están super blandas, ya sabéis que a mi lo que me gusta es que estén duras como la piedra, así que he llamado al instalador, ¿se atreverá a probar el colchón conmigo? Os cuento mi plan: Voy a llamarlo para que venga el sábado, que le eche una miradita a la cama y como en Sevilla ya hace un calor de miedo, voy a ver si le apetece que nos quitemos la ropita para estar más fresquitos. Así que me puse a preparar la cámaras y ¡madre mía! Solo de imaginarme cabalgando al tío ya me estoy poniendo cachondísima. ¡Como me lo voy a pasar! ¿Creeis que se va a resistir cuando le baje los pantalones y empiece a manejar su herramienta? Ya sabeís, si viene un instalador siempre hay que ser hospitalaria y yo creo que mejor propina que una BUENA FOLLADA. - VER VIDEO:
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